domingo, 7 de junio de 2009

Ciclos

El lunes 6 abril llegué al Hospital para recibir mi primer ciclo de quimioterapia.

Yo no sabía lo que era un ciclo, pese a que había leído en Internet, no entendía si un ciclo era un período de tiempo entre una vez que iba al hospital hasta el siguiente u otra cosa.

Con el tiempo aprendí que no, que un ciclo es cada vez que vas al hospital a recibir como yo lo llamo...el tratamiento.

De la mano de mi hermana...con mentalidad positiva y un poco asustada, cuando llegó mi turno entré en una gran sala pintada de verde.

Hice un recorrido visual por toda la sala pero decidí que no quería mirar el panorama.

Toda la gente que había era mayor que yo y eso, me dolió un poco.

Le dije a mi hermana "...soy la persona más joven de la sala".

Mi hermana miró alrededor y me dijo "no, allá hay un chico joven".

Y en ese mismo instante me sentí mal por pensar durante unos segundos..."porque yo?".

Ese pensamiento junto con los de "tengo 48 años, siempre he sido una persona sana, no estoy operada de nada, siempre he llevado una vida sana, no es justo, no quiero que esto me pase a mi, porque a mi?" ya los había pasado.

Cuando esto empezó me hice todas esas preguntas que seguramente, se hace todo el mundo cuando le dicen que su vida...a partir de ese instante, ya no será la misma.

Tu vida se para, dejas de trabajar, dejas de hacer lo que hacías y comienzas un camino desconocido.

Y como todo eso me daba vértigo...busqué la manera de informarme y así, ver más allá de mi propio miedo.

Me compré varios libros sobre alimentación contra el cáncer, averigüé como calmar mi mente y mi espíritu y me ilustré con todas las posibilidades.

Y elegí las que según mi forma de ser, mis creencias y mis conocimientos eran más a fin a mi.

Por eso cuando supe que había alguien más joven que yo en esa sala, me dio tristeza por esa persona y dije vale...deja ya de pensar tonterías, aquí estamos CUALQUIERA y no sirven las comparaciones.

Seguramente cada uno llevará su propio camino y se habrán preguntado mil veces las mismas cosas que me preguntaba yo al principio.

La enfermera me volvió a la realidad. Me senté frente a ella y le dije que por favor me dijera como era "esto".

Luego le ofrecí mi vena más guay...porque tengo buenas venas y muchas de ellas se ven a simple vista.

Me callo la boca diciéndome "...yo sé donde ponerte la aguja y cuando terminé, te explicaré porque no te la pongo donde tú quieres".

Cerré los ojos, y me pinchó. Y luego me explicó que, en la zona donde yo quería que me la pusiera no puede porque es una zona con muchos nervios y es peligroso.

Cerré la boca y dije vale!.

Luego me explicó que me sentaría en uno de esos cómodos sillones verdes y que me quedara tranquila y que pasarían la medicación por mi vena.

Yo ya sabía que la Adriamicina y la Ciclofamida, la medicación que me iban a poner era de la más fuerte (además la oncóloga ya me lo había dicho) y tenía miedo a una en especial...a la que llamaba "la roja" la Adriamicina.

Una vez más y antes de ir al tratamiento, busqué en Internet el tipo de medicación que era y encontré un cuadro con cada medicación utilizada en la quimioterapia. El cuadro estaba detallado por orden de "mayores efectos secundarios a menores". Y estas dos medicaciones eran...efectivamente, de las fuertes.

Me senté, mi hermana me cogió de la mano y juntas hicimos ejercicios de respiración para relajarme. Mi corazón iba mil por hora, pero mi hermana me decía "mirame a los ojos y respira profundamente".

No sé que cara tendría yo...supongo que de pánico...porque mi hermana solo decía eso "mirame mi vida...respira...tranquila".

Yo no quería ver nada, ni los sueros, ni cuando entraba una medicación ni otra. Soy un poco hipocondríaca y si sabía lo que estaba pasando me iba a poner mal. Por eso, sólo quería recordar que eso era y es bueno para mi.

Es agresivo...pero me ayudará a reducir el tumor y en eso tenía y tengo que seguir pensando.

No quise y no quiero ver la quimio como algo malo porque me está curando y tengo que agradecer que exista esta posibilidad de tratamiento.

Al rato de comenzar mi tratamiento, se sentó a mi lado un señora. Nos pusimos a charlar y mi hermana me soltó la mano sin que yo me diera cuenta y salió fuera.

Yo hablé con la señora y escuché sus cosas y ella escuchó las mías.

Terminamos riéndonos. Me informó que mi tratamiento corto, duraba 2 horas. Yo no lo sabía pero ella me preguntó "que tratamiento tienes?".

Y le dije "no sé...dice tratamiento corto cada 21 días". Y dijo "que suerte!".

Le pregunté que ella cual tenía. Y me dijo que ella iba todos los días 5 horas!!!.

Y pensé GRACIAS AL CIELO. GRACIAS!!!.

Salí de la primera quimioterapia, mi hermana me abrazó y me dijo BIEN HERMANA...ya empezaste!...una menos que te queda!. Y tenía razón...era una menos.

En la actualidad...ya pasé 3 ciclos.

El próximo martes 9 de junio me toca el 4to. ciclo y estoy ansiosa porque según lo pautado, es el último fuerte. Luego y según mi oncóloga los tratamientos serán más suaves.

Los efectos secundarios hasta hoy, de estos ciclos fuertes...han sido los esperados pero leves.

He tenido alguna que otra náusea, ningún vómito (hasta hoy y espero que así siga), se me ha caído el pelo pero cuando empezó...me rapé y tengo una estupenda colección de pañuelos de colores para cubrir mi redonda cabeza y mis uñas están muy negras.

Lo que sí tengo cada vez que salgo del tratamiento es un cansancio en el cuerpo como si me hubiera pasado el ejército ruso por la espalda. Vivo en un cuarto piso sin ascensor y para llegar hasta mi casa...tardo una eternidad porque el cuerpo, no me responde. Pero por suerte me dura pocos días y luego...todo vuelve más o menos a la normalidad.

Los efectos estéticos en estos momentos, no me preocupan. Son pasajeros y los llevo bien porque intento pensar eso...que son pasajeros.

Ahora sólo queda pasar la próxima quimio...y luego, hacer planes para lo que sigue.

Y a seguir el camino de la recuperación.

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