martes, 2 de junio de 2009

El DíA

Con los ojos hinchados de llorar y casi no dormir, me duché y me fui a la cita con mi ginecólogo.

Tenía en la cabeza muchos términos médicos recién descubiertos, tumor, carcinoma, lobular, ductal...entre otros pero en el fondo de mi alma...quería que esto sólo fuera información que serviría para alguien, no para mi porque yo, quería tener un tumor benigno.

Pese a ese deseo..no sé como explicarlo pero algo dentro de mi...sabía que mi tumor era maligno.

La noche anterior hice un repaso rápido por mi pasado reciente, para buscar en las causas no físicas, la causa de mi enfermedad.

Quería saber porque -yo creo en esto-...que podría haberme hecho enfermar y no fue difícil encontrar los motivos.

Llevaba 2 años con mucho stress por problemas laborales y triste por penitas del corazón y sabía que eso...bueno no podía ser para mi cuerpo.

Yo estoy convencida que, si la cabeza no va bien...el cuerpo tampoco irá bien. Porque somos físico, espíritu y mente. Y si algo está en desarmonia...pues lo demás, se altera. Tal vez por eso, sabía que lo que yo tenía, era malo.

Pero ese DÍA por la mañana mi mayor preocupación era convencer a mis piernas que dejaran de temblar para así poder salir de casa, llegar al metro y ver a mi ginecólogo Fernando al que conozco desde hace 15 años.

El día anterior lo había llamado. El siempre me tranquiliza y por teléfono lo hizo. Me dijo que no adelantara acontecimientos, que el miraría mis resultados y hablaría conmigo al día siguiente.

Y con esa pequeñita ilusión que Fernando me había dado...llegué a la consulta.

Por primera vez en tantos años, no se levantó a darme dos besos y decirme su habitual piropo de "hola guapísima". Sus ojos estaban inmersos en todos los papeles que tenía sobre la mesa. Su cara era de pena y yo me senté frente a el y lo miré.

Me quedé en silencio mirándolo mientras el intentaba "elaborar" la frase para comenzar...una charla.

Titubeaba mientras decía "bueno Kris, he estado viendo tus pruebas...y no tengo buenas noticias...". Siguió diciendo no sé que...pero lo interrumpí y le pregunté "Fernando...tu sabes que yo vivo sola, que no tengo familia en España, y todo lo que tengas que decirme, dímelo claro. Tengo cáncer?.

Fernando levantó sus ojos, en esta ocasión tristes...y me miró por primera vez.

Me dijo "me da mucha rabia tener que decirte esto a ti, porque te quiero mucho y te conozco desde hace muchos años, pero si...tienes cáncer!".

Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y el se levantó de su silla, se acercó y me abrazó.

Me dijo "tranquila, lo vamos a sacar adelante, tu eres muy fuerte y vas a poder con ello. Tengo rabia por no haberte obligado a hacerte la mamografía antes, pero tenemos que esperar a hacer más pruebas".

Yo dejé de llorar y volví a sentarme. Le dije bueno "dime que hacemos ahora, tengo que avisar a mi familia en Argentina y organizar esto".

Me contó que me harían varias pruebas, la primera un PAAF (punción de aguja fina) para extraer líquido tumoral y así, tener más datos.

Hizo mucho hincapié en que "hay que ponerle nombre y apellido al tumor. Y cuanto antes". Yo no entendí esto, para mi el cáncer era cáncer y por cierto, era la enfermedad a la que más miedo he tenido en mi vida.

Salí de la consulta con otro abrazo de Fernando y la cita para el día siguiente para hacerme la punción en el Hospital de la Paz.

Cuando estaba en la calle, volví a sentarme en el banco del día anterior para comenzar a organizar todo.

El "cuanto antes" del gine había sido claro.

Y yo, tenía que llamar a Argentina. Antes, llamé a mi amiga Dani para contárselo. Sólo pude decir "Dani tengo cáncer". Y luego, entre llanto y llanto le dije "...pero no te preocupes, todo va a salir bien, pero no sé como decírselo a mi familia. Están lejos y esto será terrible para ellos".

Me dijo que llame y que se lo diga a mi hermana, que ellos serán fuertes por mi, porque yo ahora, y por primera vez en mi vida, necesito cuidados especiales. No sólo físicos, sino emocionales.

Recibir esta noticia es terrible para todo el mundo, pero yo estaba sola, con mi familia a 12.000 kilómetros de distancia y esto...me hundía en un pozo inmenso...porque no podía ser abrazada por los mios como me hubiera hecho falta.

Pero escuché a Dani que me consoló y me dio cariño. Me dijo que vaya a casa, que me relaje y que luego llame a mi familia.

Y así lo hice.

Empecé a organizar la noticia. Sabía que la persona de mi familia ideal para recibir la noticia era mi hermana Silvia porque es un ser especial, madre de 3 hijos, mis amados sobrinos, y si bien parece una libélula...cuando tiene que defender a los suyos es, una leona.

Luego, empecé a pensar a quien de mis amig@s se lo decía primero y a quien al final. Pensaba, con quien yo puedo llorar y desahogarme y con quien no puedo hacerlo y por el contrario, debo mostrarme fuerte y segura porque ell@s, se derrumbarían.

Y llamé a mi hermana....solo dije "HOLA" y mi hermana me preguntó "QUE PASA HERMANA?." Mi hermana supo desde el primer instante...que algo malo pasaba.

Le contesté "hermanita, no tengo buenas noticias". Ella insistió "que pasa?".

Intentando no llorar le dije "tengo cáncer de mama y te necesito".

Ella me dijo "tranquila mi vida, lo vas a superar y yo me voy para España mañana mismo, no estarás sola, te amo, todos te amamos y vamos a estar juntos en esto".
Cuando noté a mi hermana fuerte, me derrumbé y lloré sin parar por teléfono.

Me tranquilizó como sólo ella sabe hacerlo y comenzamos a organizaros para su viaje.

Luego me tocó llamar a Angi, mi amiga/hermana de Argentina. Somos amigas desde los 14 años o sea hace 34 años y más que amiga es eso, parte de vida.

Se lo conté y lloramos juntas. Me dijo que me quede tranquila, que esperemos a ver los resultados de todas las pruebas. Angie es psicóloga pero en este caso, no le sirvió de mucho, su amiga del alma tenía cáncer y no había cátedra que le enseñara a como asimilar esta noticia.

Y así, lentamente, fui confirmando la noticia a todos.

Al mismo tiempo, me la reconfirmaba yo a mi misma.

Y lloré durante 72 horas.

Y cuando ya casi no tenía lágrimas, decidí...que tenía que ponerme "manos a la obra para superar el cáncer de mama".


2 comentarios:

  1. Animo, yo también estoy superando un cancer de mama, llevo desde diciembre de 2008 con esta pesadilla. Me anima tu blog, con la generosidad de las que contais vuestras experiencias, yo me siento acompañada, es compartir experiencias con alguien que está pasando por lo mismo. Ojalá que pronto veamos esto como un recuerdo. Saludos. Bel

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  2. Hola Bel...lo mismo digo...mucho ánimo que ya verás como lo superamos y luego...será pasado y saldremos de esta...pues mucho más fuertes!!!.
    Yo también me siento acompañada porque si no pasas por esto..es difícil entender. Pero bueno ya sabes...somos muchas y todas...SUPERANDOLO.
    Un beso.

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